La técnica de la reflexología vertical trabaja la zona dorsal de las manos y pies estando el paciente de pie.
La posición en vertical es la clave, ya que el mismo peso del paciente es el que hace que esta técnica sea tan efectiva.
Está muy indicada para problemas ortopédicos, y es eficaz con una variedad de otras afecciones, incluyendo edema, asma, artritis, trastornos digestivos, lesiones deportivas…
Normalmente esta técnica se combina con la reflexología convencional.