La reflexología holística se basa en la idea de que el cuerpo y sus órganos están representados en los pies.
La reflexología se sirve de nuestro sistema nervioso como canal de acceso a todas las partes de nuestro cuerpo, ya que en cada pie tenemos más de 7000 terminaciones nerviosas con extensas interconexiones a través de la médula espinal y el cerebro.
Mediante manipulaciones concretas en las zonas reflejas se mejorará la fisiología de todo el organismo.
Se hacen pequeñas presiones o masajes en estas zonas del pie con el propósito de estimular el flujo de energía.
Las zonas reflejas se conocen mediante una detallada topografía podal.